Somos una empresa familiar que lleva alrededor de un centenario conquistando los paladares más exigentes y los corazones más nostálgicos que aún nos recuerdan junto al carito de helados, dejando sin lugar a dudas, una imagen para la historia.
Somos por antigüedad, la primera heladería de Cullera (Valencia). Por nuestra modesta y pequeña empresa han pasado ya tres generaciones. De los padres (los maestros heladeros) a los hijos (los aprendices) nos han transmitido valores y cultura familiar en el entorno laboral, cercanía con el cliente, inculcando y enseñando fórmulas, conocimientos, técnicas, mimo por el oficio, etc…. Todo lo necesario para que nuestra empresa y helados perduren y mantengan su sabor tradicional a lo largo de los años.